El sector del entretenimiento y los espectáculos en directo ha evolucionado a pasos agigantados en los últimos cuatro años y las empresas involucradas han tenido que adaptarse a los nuevos comportamientos de compra, entre otros factores. En este contexto, las compañías que se dedican a la gestión de entradas, han tenido que realizar cambios de forma rápida y fluida para ofrecer una experiencia óptima tanto a los consumidores finales, como a los promotores.
Para comprender mejor los cambios a los que se ha enfrentado la industria del ticketing, el punto en el que se encuentra y los principales retos a los que se enfrenta, entrevistamos a Altea Álvarez, Operations & Onsite Manager en See Tickets España, que lleva 10 años inmersa en este apasionante sector.
¿Cuántos años llevas en la industria del ticketing y cuáles han sido tus funciones hasta ahora, Altea?
Empecé en 2015. Casi diez años ya, que han pasado volando entre evento y evento. Empecé creando eventos y planos de butacas en la plataforma y poco a poco fui aprendiendo lo que es la gestión del día a día dentro del departamento de operaciones, la relación con el promotor, conocer y anticiparse a lo que necesitan en cada momento y, lo más difícil, conseguir fidelizarlo.
Mi meta siempre ha sido intentar conocer el producto al 100% y las diferentes herramientas para poder presentar los servicios de la ticketera de la forma más completa posible al promotor. ¡No hay opción que no se pueda llevar a cabo!
Además de la gestión con el promotor y la creación de eventos en la plataforma, desde el inicio he estado muy ligada a los controles de acceso y la resolución de las incidencias onsite. A día de hoy “dirijo” un batallón de PDAs a las que muy cariñosamente ya las denomino “mis chicas”. Estar en el día D del evento me ha ayudado bastante a entender el comportamiento de los compradores, aunque como es evidente, el público de cada evento es un mundo. Parece mentira, pero ver un control de acceso y el flujo del público ayuda a mejorar la experiencia de compra del cliente final. Es como aprender del último paso para mejorar el primero: poner a la venta las entradas.
¿Cómo ha evolucionado la industria en los últimos años?
Como un cohete. Buscar métodos y herramientas para frenar las malas prácticas, como la reventa, se han convertido en todo un reto. Además, el tratamiento y la gestión de los datos de los compradores se ha vuelto clave para poder crear comunicaciones más ajustadas al nicho de cada evento. La cantidad de oferta, sobre todo después de los años de pandemia, cada vez es mayor y llegar de una forma efectiva al cliente final es vital.
La tendencia, como no puede ser de otra forma, es ir a lo digital, hasta en lo más básico. Antes veíamos a los asistentes hacer cola con su entrada impresa y en una fundita de plástico con anilla, todavía recuerdo los 19 mil hard tickets que tuve que imprimir en unas horas para un festival en el sur. Ahora es difícil pensar en algún control de acceso donde no te presenten el código de la entrada en el móvil, el reloj, ¡o incluso en un anillo! Lo gracioso es ver a los fieles al papel.
¿Cómo ha afectado la estandarización de los medios digitales en la venta de entradas?
Los medios digitales han supuesto el contacto directo con el cliente final, una nueva vía para llegar a ellos y conseguir su feedback. Las nuevas formas, análisis y comunicación nos permiten llegar a un público más amplio e interactuar con los clientes de una forma más personalizada.
De cara al promotor, la tecnología es fundamental para encontrar esas herramientas que nos ayuden a automatizar procesos a la hora de dar de alta las programaciones de un teatro o las fechas de una gira y ganar ese tiempo que no tenemos en el día a día.
Lo que hay a nuestro alrededor cambia constantemente y nosotros tenemos que avanzar en paralelo. Todo para identificar al comprador, atraerle y conseguir que disfrute de sus entradas.
¿A qué retos se enfrenta actualmente el sector de las ticketeras?
Es imposible no mencionar la conocida reventa, pero para mí, el reto principal siempre será estar en constante evolución y desarrollo para conseguir la exclusividad de la venta de entradas. Algo que cada vez es más complicado.
Jugamos un papel tecnológico importantísimo para brindar la mejor experiencia de compra posible, sin olvidarnos de ponérselo fácil al organizador. En este punto, todos los departamentos de una ticketera reman hacia un mismo lado y toca poner toda la carne en el asador para conseguir la eficacia: desarrollo, operaciones, atención al cliente, marketing, redes, financiero… Hay que estar al tanto de lo que ocurre en el mercado e intentar buscar la diferencia, por mínima que sea, para seguir aportando ese granito a la felicidad a los asistentes.
¿Cuál crees que es el futuro de la industria?
Como clientes finales cada vez somos más exigentes, lo queremos todo con la misma rapidez de un like. Hay tantas formas de consumir cultura hoy en día, que los promotores y artistas cada vez lo tienen más difícil.
Volviendo al tema de la tecnología, el sector del ticketing y la industria de los eventos están en constante movimiento, por lo que hay que analizar lo que ha ocurrido en estos años, anticiparse y adaptarse a lo siguiente de forma rápida.
Con el auge que está teniendo la IA estoy segura de que será un barco en el que ya hemos puesto un pie y al que nos tendremos que subir, no a mucho tardar.
¿En qué se fijan las promotoras a la hora de elegir una ticketera para vender las entradas de sus eventos?
Es evidente que el factor económico es un punto importante, pero creo que no el único. Puntos como la capacidad de llevar a cabo desarrollos, adaptarse a las necesidades de cada promotor, la personalización, la comunicación y el factor humano en el día a día, son claves.
¿Cómo es la relación de See Tickets con los promotores?
Cercana. Nuestro propósito es acompañarle en todo momento y trabajar codo a codo, ¡como una familia!
Igualitaria. En See Tickets no miramos lo grande o pequeño que sea el evento, tampoco la cantidad de fechas que tenga la programación de un promotor en concreto. Todos reciben el mismo trato.
Acompañar y ayudar al promotor es nuestro principal objetivo.
Lo más retador de trabajar en este sector:
Aprender de los errores para convertirlos en futuros éxitos, poniendo a raya el estrés y el caos de la inmediatez. Cada día, cada promotor y cada evento nos presenta un nuevo reto y trabajar para alcanzarlo nos mantiene a diario en la cresta de la ola.
La industria del ticketing en una palabra:
En una frase. Una locura maravillosa.